domingo, 11 de octubre de 2009

Enviado desde mi iPhone: Continúa mi apuesta por la manzana

A sabiendas de que a mi vuelta tendría que pasar una larga temporada en Madrid, volaba hacia Florida con varios artículos que quería comprar allí y traer de vuelta conmigo, aprovechando la debilidad del dólar. Y no, no me refiero a ropa de marca. En particular, quería hacerme con un MacBook Pro de 13" y un iPhone 3Gs de 32 GB desbloqueado. Además de pillarme el Snow Leopard en pack familiar. Ya tengo dos Mac en casa y la diferencia entre la licencia sencilla y el pack de cinco eran veinte dólares. En total 34 € al cambio. No he tenido tiempo de instalarlo aún.

En dos intentos, en dos tiendas Apple distintas, una en Orlando y la otra en Miami, la respuesta fue algo así como «búscate la vida» si lo que pretendes es que te pongamos un teclado en español en la MacBook. Estuve a puntito de comprarlo con el teclado en su configuración americana y pagar a la vuelta para que lo sustituyeran por uno que tuviese la letra eñe. Obviamente eso tenía algunos «peros» que me disuadieron. En cálculo rápido iba a perder cualquier beneficio monetario por comprarlo en los USA, amén del año de garantía que dan allí. Regresé a territorio nacional con la idea de aprovechar los descuentos a estudiantes. Ya veremos.



Para obtener el segundo objeto del deseo, pregunté en varias tiendas que, para los que se criaron en la ciudad de Las Palmas, recuerdan mucho a las «tiendas de indios». Donde más barato lo encontré lo vendían a 400$. Con descuento «por volumen». Pero no lo tenían en ese momento. En otras saltaba ya a los seiscientos dólares. Otra vez el asunto del tiempo de garantía, que en España son dos años, y que igualmente tendría que suscribir un plan de datos a la vuelta, fueron los motivos que me hicieron desistir en el empeño. Volví con las manos vacías.

Tengo la sensación de que todo esto suena como si hubiese viajado tan solo por los cachivaches, lo que no es justo ni cierto. Pero dado que los compañeros de viaje demostraban cierta predisposición a disfrutar con interminables visitas a centros comerciales, intenté aprovechar la estancia para insistir en mi búsqueda. En general soy de los que al primer «no» dejan de persistir. Hay cosas mejores a las que dedicar un viaje que andar de tienda en tienda buscando algo que satisfaga el anhelo consumista. ¿O no lo hay?

Pero la premura de venirme a Madrid y no tener forma inmediata de mantener contacto con amigos y familiares, me ha empujado a pillarme la oferta de Movistar. Claro que puedo seguir contactando por teléfono o por SMS, pero soy de mucho correo electrónico e Internet, que no sé cuando podré tener en el piso que me alquiló la empresa. La misma que tiene restringido el uso de la «red de redes» por su personal en los equipos de trabajo. Necesitaba algo con lo que mantener contacto escrito durante las primeras semanas. Amén de organizarme y navegar, consultar en qué calle estoy y la ruta para llegar a donde quiero, horarios de metros, RENFE, y todas esas pequeñas cosas que uno necesita cuando se encuentra en una ciudad que no es la suya y camina medio perdido escuchando su música favorita. Y si, además, te permite leer algún libro o echar una partida algún juego sencillo mientras vas en transporte público, mucho mejor. A poder ser, todo ello metido en el mismo dispositivo y que no pese demasiado.

Cuatrocientos euros y una «tarifa plana» raquítica de quince euros, con compromiso de caballero por mi parte de fidelidad durante los próximos veinticuatro meses, y muchísimas dudas acerca de la fidelidad que demostrará la otra parte contratante -se leen muchas cosas horribles en Internet-, permiten que ahora esté escribiendo esto desde una pequeña virguería tecnológica. Sintiéndome como un niño con juguete nuevo, aún es pronto para saber si ha merecido la pena, pero no me odien mucho si a partir de ahora la firma de mis correos lleva el texto «escrito desde mi iPhone».

3 comentarios:

Esteban Manchado dijo...

Por Dios, usa el iPhone todo lo que quieras, pero quita lo de «enviado desde mi iPhone». Me parece de lo más gañán O:-)

sulaco dijo...

Lo del teclado conmigo fue totalmente opuesto. Mi tío se pasó por la tienda Apple y les dijo que quería el portátil con teclado en español y le dijeron que pasara a buscarlo al día siguiente. Sin más problemas.
Felicidades por el iPhone. Yo sigo tan enamorado del mío como el primer día.
Si le vas a querer comprar algún tipo de condón protector, dealextreme los tiene tirados de precios y los envían a todo el mundo y en el precio están los gastos de envío.

Uno+Cero dijo...

Sulaco, debe ser que en Florida tienen otra política respecto a lo del teclado. Algo que me sorprende teniendo en cuenta la cantidad de latinos que hay. Porque tampoco te ofrecían la versión para hispanohablantes. O el teclado en inglés americano o pedirlo directamente a la Apple Store por Internet.

Apenas llevo semana y media con el iPhone y ha pasado de ser un gasto caprichoso a convertirse en una buena inversión. No solo para organizarme. Es que ha evitado que me pierda alguna vez por Madrid. Me parece un cachivache genial.