Ayer me hice la primera cura. Hasta este momento no había visto que aspecto tiene la cicatriz que dejó la operación para extirpar el pequeño tumorcillo que tenía en la frente.
Imagino que abrir una entrada RSS de alguien a quien conoces, aunque sea de referencia, o acudir directamente a su blog, y tropezarte de buenas a primeras una foto con una cicatriz no debe ser lo que más apetezca a nadie. Mucho menos si, además, lo haces mientras estás desayunando o nada más llegar a la oficina. Por eso he preferido dejar la imagen en cuestión como enlace y que cada cual haga lo que considere. También digo que no es nada del otro mundo, pero a no todo el mundo le gusta ver cicatrices.
5 comentarios:
oupnlinQue observador soy, yo no me había fijado en que tenías algo en la frente.
Una vez cicatrice verás como queda interesante, jejeje
Tampoco es que fuese especialmente grande. Salvo cuando me daba el Sol y se inflaba. Entonces parecía que tenía un globo pegado a la frente.
Bueno, otra cicatriz de guerra para acompañar las narraciones en el asilo :-)
Seguro que te lo tapabas con un peluquín porque yo tampoco lo recuerdo. ¿Te lo han puesto en un bote de cristal de esos de garbanzos y lo tienes en tu escritorio?
Lo curioso es que si hubiese llevado peluquín no hubiese tenido el problema. Es un tipo de cáncer que aparece por daño a la exposición del Sol. Con peluquín nada de exposición y nada de daño. Pero vamos, que tampoco era tan aparatoso y cuando más ha crecido ha sido en los últimos seis meses. ¿Cuánto hace que no nos vemos?
No recuerdo cuanto hace que no nos vemos, pero seis meses no, tres o cuatro como mucho.
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