
Pero no me entiendan mal. No estoy criticando, en su esencia, que con el avance de las generaciones de consolas (y consoladores), se busque incrementar la potencia gráfica y, con ello, el realismo de los escenarios representados. Todos agradecemos el esfuerzo. Pero eso no lo es todo (y tampoco digo nada nuevo con ello). Desde que poseo las consolas de última generación, en particular la Playstation 3, únicamente con un juego he exclamado "¡La madre que lo parió! ¡Qué bueno!". Ha sido con 'Metal Gear Solid 4'. Con el resto, simplemente, he dicho "pero mira qué bonito" y poco más. Ya sea con el emulador de Spectrum, con la Playstation 3 o con el futurible Resonator 300o-coma-14 del próximo siglo XXIII, de lo que se tratará siempre es de pasarlo bien, entretenerse y divertirse; independientemente de si para ello tienes que introducirte un conector a modo de sonda por vía rectal hasta el bulbo raquídeo para que la experiencia sea más realista y/o intensa (esto último casi seguro si has de autoviolentarte para jugar).
Es el caso de 'The Last Guy', juego que solo se puede adquirir en línea en la tienda de PlayStation, y que sin ser una obra que pasará a la historia de los videojuegos en su apartado gráfico, ni en cualquier otro, sí ha sabido aprovechar el espíritu de la moda de la Web 2.0 e incorporar, a modo de laberintos, fotografías satélite de diferentes ciudades en las que pondremos a prueba nuestras habilidades para resolver puzzles contrarreloj. Si haces una búsqueda en Internet, y así ahorrarme tener que entrar en detalles sobre la trama, sabrás que los puzzles consisten en recorrer las calles de la ciudad que toque sorteando todo tipo de bichos rarísimos y recuperando a los supervivientes de un ataque zombi que se irán sumando a una larga cola hasta que los dejes a salvo en las zonas oportunas para ser rescatados por una aeronave futurista. Es el tipo de juego que, sin ínfulas de superproducción del sector, engancha y que sirve para matar esos cinco o diez minutos en los que esperas a que tu pareja se ponga decente para salir a cenar con los amigos. Por lo que cuesta, es muy recomendable. Aunque también advierto que en ciertas ocasiones puede resultar frustrante no conseguir la cantidad de supervivientes exigida antes de que la cuenta atrás llegue a término.
The Last Guy™ Everywhere


Ahora bien, si no te apetece estar perdiendo el tiempo con chuminadas como la anterior, siempre puedes ver el siguiente vídeo para entender la mecánica del juego. La musiquilla que acompaña la partida mola y es pegadiza. ¿Qué son 8 € en un Mundo que se va por el retrete directamente? Al menos lo harás correteando las calles de sitios que probablemente nunca visitarás al son de una marchosa composición musical de corte technobacalao. Eso sí, solo para PS3.
El Último Apunte™
Completamente rascao por no poder usar mi propia bitácora para ejemplificar la chorrada del everywhere se me ocurrió volver a intentarlo, pero esta vez con mi cuenta Flickr. El resultado es mucho mejor que usar la bitácora del amigo adastra, pero tengo demasiado interiorizada la vaguedad como para apreciar el incalculable valor que tiene el trabajo ya hecho. Así que, pese a estar tentado de no darle el placer de hincharle el ego, he optado por conservar lo ya hecho y añadir esta última aclaración antes de darle, ahora sí, al botón de publicar.

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