-¿Cómo?- pregunta Víctor, que aún no ha tenido tiempo de reaccionar.
Sin parar a concretarle le digo: -¡Hagamos el gili y saludemos!
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El diálogo es más o menos real. El del suéter rojo soy yo. Lástima que la calidad sea tan mala, pero hagan un ejercicio de imaginación y podrán distinguirme en ese manchón borroso.
Ya me han alegrado el día.
4 comentarios:
La semana pasada añadieron mi calle y revisé pero no estaba y también añadieron el recorrido que hago en bicicleta en Hilversum y justo cuando pasaron yo iba en bici por el mismo pero he mirado y no pillaron esa foto aunque la de otra persona que iba en bici unos metros por delante de mí si que sale. Suerte que has tenido.
El anterior comentario es mío, que lo sepas
Jo tío que suerte, has quedado inmortalizado ;-).
Es verdad que la calidad no es muy buena pero se te reconoce.
anónimo/sulaco, Lo nuestro fue pura chiripa. No llevábamos ni 15 segundos ahí fuera cuando lo vi de pasada y tuve tiempo de reaccionar. Un minuto más tarde seguramente no lo habría pillado.
luis, quedaré inmortalizado hasta que no vuelvan a pasar :-) Y lo de que se me reconoce... creo que hay que hacer un esfuerzo titánico para discernir quienes son esos energúmenos con los brazos levantados.
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