Y es que la gente también suele creer que la invención genial suele llegar en un destello de inspiración, de un plumazo, con un grito de «¡Eureka!». Pero tampoco. Normalmente, la combinación de ideas perfecta no llega enseguida, sino que requiere decenas, cientos o incluso miles de pruebas -y errores. Hay que fracasar mucho de camino al éxito. O como dijo Thomas Watson, el fundador de IBM, «Si quieres tener éxito, dobla tu tasa de errores». Edison tuvo que probar más de 10.000 filamentos minerales y vegetales de todas la proveniencias imaginables hasta que dio con el tungsteno [...]
Alta diversión
Eduardo Jáuregui / Jesús Damián Fernández
Editorial Alienta
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