domingo, 19 de febrero de 2012

Transformerinmersión

Acabo de terminar de ver la tercera parte de Transformers, recién alquilada de la PlayStation Network. Las tres películas tienen al menos tres cosas en común. Son aburridas; la tercera tanto o más que las anteriores. Las chicas que le ponen como novias al protagonista están demasiado buenas como para creerse uno que lo elegirían deliberadamente como pareja sexual, por mucha belleza interior que tenga el chaval; aunque reconozco que no les llego a ver el punto sensual (y los labios de la última dan grima). Y, por último, que en las tres cintas la banda sonora corre a cargo de Steve Jablonsky. Para mi gusto, lo mejor de las películas. Y es que vienen plagaditas de temas cojonudos, aunque el compositor se repite entrega tras entrega. Resultan fantástica compañía para los viajes en tren.



Deciphering the Signal convierte la llegada a Atocha en algo casi fantástico e irreal, como sacado de otro mundo. Si alguien conoce el paisaje urbano que atraviesa el tren, bajo puentes y estructuras de hormigón y viendo una decena de vías que convergen, sobre solares estériles, cuando llega a Atocha, y se pone este tema, experimentará lo que digo. Hormigón y acero inertes. O no lo experimentará. Que para neuras, las propias de cada uno son suficientes.

1 comentario:

sulaco dijo...

A la nueva están por descubrirle el gen de actriz, la pobre era como un cromo, eso sí, como un cromo que chupa rabos que no veas. Yo me pasé la película riéndome en sus escenas con un amigo y de cachondeo imaginando escenas en las que alguno de los tíos le da el biberón allí mismo pero por desgracia, los guionistas no parece que vieran el potencial de esa parte de su anatomía.