miércoles, 16 de enero de 2013

Cuadernillos de «economía de guerra»: «Cacarrones» con verdura (y algo de carne) a lo Fussion

Cuando aún era más pequeña, escuché un día a mi sobrina pedir a la abuela cacarrones con tomate. Como soy muy básico y me mola mucho el humor culo-caca-pedo-pis, en mis cisuras cerebrales se plantó la nueva palabra y ante cualquier situación en que salga el término «macarrones» mi mente lo sustituye por el nuevo vocablo entonces acuñado. Así de tonto me han parido, qué le vamos a hacer.


La foto la hice anoche, con una luz de mierda en la cocina, y con la cámara super cutre del iPad. Hay tanto grano que parece un festival de pubes super hormonados. Y visto así parece comida enfermiza. Aseguro que los colores eran mucho mejores (los macarrones se veían más blancos, no tan amarillo-verdoso-anaranjado). Y el sabor también es mejor de lo que puede parecer a simple vista.

Soy un negado en la cocina, y me da mucha pereza aprender a estas alturas. Aunque mi mujer sigue depositando una fe casi ciega en que eso cambiará algún día. Así que tiendo a ejecutar recetas (e improvisar) que requieran no demasiado tiempo y supongan un bajo riesgo de fallo. Los cacarrones rara vez fallan. Pero me apetecía algo más que los facilones «con tomate». Así que dediqué un ratito, cogí cuatro cosas, y me preparé una receta medio improvisada, medio basada en una que me dio mi mujer para hacerla con arroz. Eso sí, en mi caso tirando de lata y de productos baratitos, para ahorrar. Tiempo, principalmente.

Ingredientes:

  • Media cebolla de tamaño moderado (las he visto grandes como melones, de esas no).
  • Un calabacín pequeño o la mitad de uno grande
  • Dos hamburguesas de esas que venden en el Día en paquetes de seis por 2,5€. Yo las prefiero de ave (pavo-pollo).
  • Una lata de champiñones laminados.
  • Una lata de alcachofas troceadas.
  • Un tercio de un paquete de macarrones.
  • Un bote de tomate frito.

Preparación:

Ponemos la Fussion Cook a 15 minutos, que vaya calentando, y echamos un chorrito de aceite de oliva en la cubeta. Hasta cubrir el piso con una película fina. Echamos la cebolla cortada en rodajas unos minutos. Cuando empiece a sofreir (aceite ya caliente) echamos el calabacín troceado en cuadrados (del grosor de un dedo).

Cuando la combinación vaya cogiendo color, y los dados de calabacín empiecen a reblandecer un poco, echamos la carne de las hamburguesas cortadas a pellizcos. (Son curiosas las propiedades de esa masa que llamamos carne de hamburguesa que te venden en el Día ya empaquetada; es una especie de gelatina babosa al tacto difícil de trocear). Salamos un poco (a mí me gusta sal gruesa) y vamos removiendo periódicamente para que vaya haciéndose de forma homogénea.

Entretanto habremos lavado el contenido de la lata de champiñones y de alcachofas para eliminar un poco ese regusto a lata que deja tanto tiempo acumulado. (Consejo de mi mujer). Cuando la carne haya perdido el color a carne cruda, lo echamos y rehogamos conjuntamente unos minutos.

Apagamos la Fussion, enfriamos la mezcla con un vaso de agua, echamos los macarrones (el tercio del paquete, aprox.), sumamos el bote de tomate frito (uno pequeño basta) y terminamos de cubrir con agua. Mezclamos todo, echando otro pizco de sal gruesa, cerramos, programamos cinco minutos (menú pasta) y presión. Cuando el característico pitido de aviso de la maquina nos indique que la cocción ha concluido, despresurizamos manualmente, abrimos y, aún caldoso, lo servimos. En mi caso con un toque de albahaca, para reforzar la idea de que estamos comiendo pasta.

A lo tonto, en 20 minutos, hemos preparado macarrones con verdura y toque de carne para tres o cuatro personas. O para tres o cuatro días, según gusto del consumidor.

Personalmente diré que mientras se preparaba tenía poca fe. Por un lado por mis comedidos conocimientos culinarios. Por otro porque la alcachofa daba una peste horrible mientras se cocinaba y no sabía si sería capaz de meterme el resultante en la boca. Pero he de decir que, una vez completado el ciclo, estaba de muerte. Y espero que no por intoxicación botulínica. Vamos, que «de muerta» en plan rollo positivo.

En resumen:

  • Coste del plato: 4,5€ aproximados (teniendo en cuenta gasto eléctrico, que Soria nos tiene fritos).
  • Tiempo de preparación: 20 minutos más lo que te haya costado ir al super a comprar. El mío lo tengo a 2 minutos.
  • Número de comensales: 3 o 4. O días que tienes para repetir.

Hala. A lo tonto ya tengo mi primera entrada cocinillas en condiciones.

5 comentarios:

Amanda dijo...

Vete buscándote un nombre que te haces famoso en plan "falsarius" unos alegras la vida y el paladar a todos.
;-D

Uno+Cero dijo...

Demasiada fe depositas en mí, hermana. Demasiada fe.

Luis dijo...

Nada de aquí a supercocinero de la Tele.

Nieves dijo...

Estoy segura de que están riquísimos, me alegra saber que mis consejos culinarios surten efecto :-D

Uno+Cero dijo...

Demasiada fe depositas en mí, Luis, amigo mío. Demasiada fe.

Demasiada fe depositas en mí, Nieves, esposa mía. Demasiada fe.

:-D