
El juego tiende a aburrir y ser repetitivo hasta la saciedad. Los monstruos de final de fase son relativamente sencillos de pasar, lo que siempre se agradece. Me toca mucho el escroto llegar al final de la fase y pasar dos horas intentando acabar con el malo malísimo de la muerte. Es desproporcionado. Tengo la absoluta certeza que la violencia de los juegos no es lo pernicioso para la mente infantil. Lo pernicioso es la frustración que genera en las pequeñas mentes el no poder progresar y acabar un juego. Es la frustración el origen de los peores actos bélicos y violentos. Los que organizan tanto ruido por la violencia de los juegos deberían organizar una plataforma exigiendo juegos que puedan ser completados por cualquiera, en lugar de hacerse tanta paja ideológica.
Ya estoy derivando...
El juego es uno de tantos en el que te lo pasarás pipa matando matando y matando a todo bicho que se te ponga por delante, y permitiendo con ello desahogar esas pulsiones de muerte que te poseen de lunes a viernes cuando conduces el coche camino del trabajo (si eres de los afortunados que tiene los fines de semana para descansar). Con una componente casi nula de plataforma (y lo que se podría calificar de puzzle en tres dimensiones), y como decía antes, se acaba convirtiendo en bastante aburrido. Vas mejorando destrezas a medida que matas y con esas nuevos combos vas aniquilando a enemigos cada vez más duros de pelar. Pero, como pasa con todos los juegos, al rato ya conoces la dinámica y queda disfrutar de los escenarios y los gráficos, que pese a que son buenos, tampoco quitan el sentío.
En fin, que te recomiendo que, si realmente lo deseas, esperes a que lo bajen bastante de precio. En caso contrario, si simplemente lo que quieres es pasar un rato, alquílalo y termínalo. Así en plan pañuelo de papel: usar y tirar. Ya que no puedes hacerlo con el sexo opuesto (o el que te atraiga), hazlo con los videojuegos.
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