Dentro de una semana me reincorporo al trabajo. Como reza el dicho "del dicho al hecho hay un gran trecho" y, desde luego, las vacaciones no se parecen en nada a lo que tenía en mente. No me lo he pasado nada mal, aunque no como yo esperaba. Al final uno nunca logra desconectar, y menos de la familia. Pero menos aún de las decenas de gestiones que se van dejando pendientes hasta tener un rato.
Ayer fue el cumpleaños de mi mujer y, además de regalarle a ella algunas cosas que quería (aunque al final no conseguí la sorpresa que tenía en mente), aproveché y me autorregalé un Compex Mi-Fitness, porque ya que estoy a dieta para adelgazar, a ver si consigo tonificar un poco los músculos. Pero como soy muy gandul, hacerlo de forma desatendida.
Hoy enfrentaré otro día de gestiones y salidas para acá y para allá, pero al menos aún me queda una semana de vacaciones que, aunque no sea como tenía pensado originalmente, sí que pienso disfrutar cada día de los que me quedan. Como llevo haciendo desde el primer día.
A pasarlo bien.
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