miércoles, 5 de agosto de 2009

Un año de parrafadas

La semana pasada, el martes, se cumplió un año desde que reinicié el hábito de exponer mis parrafadas nuevamente al público. El lunes 28 de julio de 2008 publiqué un escueto Volvemos a empezar en el que yo mismo dudaba de que tuviese continuidad más allá del capricho momentáneo. Reconozco que arranqué esto en un momento de aburrimiento. Me pasa siempre. Empiezo algo con unas expectativas. El feedback que obtengo no es el esperado y, como lo más normal del mundo, lo dejo. Reclamo siempre el derecho a dejar lo que no me llena.

Sin embargo, y aunque ha habido épocas de sequía absoluta en este sitio, lo cierto es que esta vez me lo tomé de forma distinta. Para empezar, nada más escribir la primera entrada, decidí que tenía que servir como experiencia para desarrollar un hábito. Y para ello establecí una serie de principios fundamentales. El primero fue el de la auto contención. No quería caer en lo que había caído anteriormente. He visto múltiples veces cómo las bitácoras personales de la gente acuden a poner referencias a vídeos, a copiar letras de canciones, a transformarse en un fotoblog, a hacerse eco vacío de lo que han publicado tan solo un minuto atrás en otro sitio, etc., etc., por el hecho de seguir alimentándolo, de seguir existiendo. Como el que tiene una relación que ha de mantener por rutina. Y por esa sensación de responsabilidad o deber con los lectores, se lo alimenta con cualquier cosa. Vamos, que se degradan con el tiempo y decae en una forma artificiosa de mantenerlo con vida. No digo que sea malo tener una bitácora de ese tipo, tampoco que la gente no pueda hacerlo si quiere, más bien lo que puntualizo es que parece que lo que se transmite es que hay que llenarla con lo primero que se pille: "¡Ah! ¡Mira qué vídeo más simpático ha puesto mi amiga menganita en su florido blog! Venga, copiopego para que lo vean también en mi sitio!". Como decía, yo mismo he caído en este tipo de blogging y no me satisfacía. Es un tipo de blogging con el que no me identifico.

La segunda imposición fue la de no publicar más de una cosa al día. Bastante relacionada con lo anterior. Lo más normal del mundo es que empieces a leer aquí y allí y acabes metiendo tres o cuatro artículos seguidos para luego callar hasta que tengas otro rato para mirar cosas en las que inspirarte. El resultado es que, de repente, aparecen tres o cuatro artículos y luego silencio otra vez. Con esto quería evitar el caer en el primer punto. Si no podía poner más de uno al día, tendría que elegir lo que iba a publicar y eso, ya de por sí, es un avance. Te obliga a pensar y hacer de censor de tus propias bajezas.

¿Cueces o enriqueces? En tercer lugar quería que no fuese un mero copiar y pegar. Si ponía algo tenía que ir enriquecido en la medida de mis limitaciones. Son muchas. Mis limitaciones, digo. Dudo que tenga capacidad para hacer análisis críticos objetivos o serios que tengan validez universal. Pero tengo mis propias opiniones y mis vivencias, así que esa sería mi forma de enriquecerlo. Aportar lo que experimento.

Por último quería constancia. Al menos durante los primeros meses quería publicar un artículo al día y sentir la obligación de hacerlo. Quería adquirir el hábito. Aunque esperaba mantenerlo unos pocos meses más, lo cierto es que durante tres meses lo conseguí. Y me siento orgulloso de ello.

Todo lo comentado anteriormente me llevaba, inevitablemente, a una conclusión: al final iba a ser una bitácora escrita por y para mí... Y, tal vez, para gente muy cercana. Mucho. Con esas restricciones, seguramente solo lo leerían mi mujer y unos pocos amigos. Y más bien por compromiso. Es lo que tiene no tener grandes cosas universales que contar y que lo que ofreces sea tan personal o particular que a poca gente llegará a interesarle. Pero aún así me dije pa'lante, que al fin y al cabo, a escribir y a desarrollar ideas de forma escrita se aprende escribiendo. Escribo para mí. Se le atribuye a Hemingway decir que, antes de ser un buen escritor, hace falta un millón de palabras de mierda. Yo llevo ya unas cuantas acumuladas.

Dicho todo lo anterior, vamos a la parte más prosaica del asunto. Vamos a intentar ver los números tras este año de bitacoreo. La última vez que acudí a ver las estadísticas de histats fue a principios de noviembre del año pasado, para el post Empezamos noviembre, dejando atrás el mes de octubre, y mi opinión sobre Histats.com. Hace mucho. Desde entonces parece que han mejorado algunas cosillas. Tendré que profundizar un poco más. Cuando tenga un rato y ninguna otra cosa más interesante que hacer.

De momento se mantiene la tendencia de ser un lugar con muy pocas visitas. Lógico si atendemos a que, a raíz del problema laboral con la entrada conflictiva, opté por sacar el blog de circulación. En teoría no debería aparecer en ninguna búsqueda. Y eso, claro, resta también las visitas accidentales. Supongo que dentro de unos meses volveré a meterlo en los buscadores. Pero eso es futuro y ahora estamos hablando de pasado.


En total, en el momento de escribir esto, se han registrado un total de 4.200 visitas, aproximadamente, desde unas 480 IP's únicas. Una media de 8,75 visitas por cada IP. La distribución de esas visitas según varios criterios se encuentra en las siguientes gráficas:


Salvo porque se incrementa ligeramente el uso de Firefox, en la suma de todas sus versiones, y aparece el navegador Chrome de Google, o que el Vista le resta parte de las visitas al XP, el resto mantiene lo que ya estaba registrado en noviembre del año pasado. La novedad está en la distribución por idiomas.

Desde el punto de vista del origen de las visitas, tenemos que la mayor parte se realizan desde España, tal como se aprecia en la siguiente tarta y en la tabla posterior.




Me puedo hacer una idea de a quién debo agradecer las visitas desde Malasia, el mismo que las hace desde Holanda. Pero me ha sorprendido las visitas desde UK. ¿A quién debo agradecérselo?

Siempre queda más resultón verlo sobre un mapa del mundo.


Otro dato curioso que he podido extraer de Histats es el del origen de las visitas. En la siguiente tabla he copiado únicamente los 10 primeros, que son los que contribuyen con el 80% de las visitas. No me sorprende que desde la web de sulaco llegue casi un cuarto de las visitas. Que además es uno de los que más comentan aquí. Hay que darle las gracias por ello.


Quiero creer que los aportes de los buscadores se debe a la primera época, cuando aún estaba accesible por esa vía y el blog tenía otro subdominio. Antes de ser unomascero.

Desde un punto de vista del contenido de la bitácora, ésta hace la entrada número 150. La verdad que no son muchas entradas para una bitácora que nació con el lema una al día, pero tampoco me quejo. Significa que en un 40% del año apareció algo publicado. En reencarnaciones anteriores nunca había conseguido una cantidad tan alta de entradas con contenido que a mí me pareciera desarrollado. Por ese lado estoy muy contento.

Sabiendo que la intención era dedicar cada día de la semana para uno o dos temas determinados, la distribución de esas entradas queda repartida como sigue: 21 publicadas los lunes, 23 los martes, 27 aparecen los miércoles, 23 los jueves, 25 caen en viernes, 14 los sábados y 16 los domingos. Por temas es un poquito más complicado y de momento paso de calcularlo.

Aunque realmente cada día al final no es un fiel reflejo del tema que en principio tenía pensado para él, los temas han ido pasando de un día a otro, he decidido que la semana que viene la dedicaré a publicar un resumen cada día de lo que, a su vez, fue publicado en el día de la semana que corresponde, durante el último año. No faltará quien diga que esto es una manera artificial de rellenar la bitácora, pero respondo que de verdad hubiese sido más fácil no hacerlo. Para localizar los enlaces de cada entrada he tenido que auto visitarme hasta la saciedad (no, no aparecen esas visitas en la gráfica). Tal vez para el año que viene ingenie una forma más fácil de hacerlo y me evite el curro que exige. Me quedé con las ganas, eso sí, de calcular el número de palabras publicadas. Tal vez, también, el próximo año.

Hasta aquí la entrada de hoy. Gracias por visitarme y gracias por comentarme.

2 comentarios:

sulaco dijo...

Las de Dinamarca seguro que también son mías y algunas de las españolas, que el RSS nunca te ha tirado bien y al final opto por pasar siempre. Tienes toda la razón en escribir la bitácora para ti, si lo haces para otros solo ganas para disgustos y acabas dejándolo.
Off-topic: Hay probabilidades sin confirmar de que vaya del 22 al 29 de agosto. Si no, será del 29 al 5 de septiembre.

Uno+Cero dijo...

Creo que es un tema de configuración que tengo que mirar. En algún momento me parece que le puse que solo notificase por RSS las primeras líneas.

Sí, claro. Si no es para mí al final no la escribes para nadie.

Pues confírmalo y planificamos una salida fotográfica.